lunes, 4 de julio de 2011

Acuarela

Las pinturas de acuarela, mezcladas con agua, fluyen con tanta libertad que continúan cambiado y transformandose hasta que se secan del todo. Se puede aprovechar esta fluidez para crear un abanico expresivo de trazos y texturas premeditadas o espontáneas.
Las pinceladas de acuarela deben ser suaves y deben fluir, a veces el resultado es sorprendente, inesperado y otras veces, bastantes, acaban en la carpeta de los desastres, pero no te imaginas que un trocito de un cuadro que ha acabado en desastre, puede aparecer como algo mágico. Yo pinté un bodegón enorme, se estropeó, el agua te juega esas malas pasadas, pero quedó un rinconcillo que por si solo era algo bonito,a veces y eso es lo sorprendente de la acuarela, ella misma decide; pero en una sola pincelada se decide todo, no hay rectificación posible, puedes intentar mojar y secar, para arrastrar un poco de la pintura que no te gusta, pero no resulta fácil correguir. Por esto me siento involucrada con esta técnica, cada cuadro es un desafio, tienes que ser valiente y esto ayuda a soltarte, como dice mi profe, ya pintas, ahora sueltate la melena. Espero que a quién lo lea, le sirva, como me han servido a mi los consejos de mis profes. Besos para ellas

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